¿Qué obtienes cuando mezclas la histeria de Pokémon, una caja de coleccionista de $90 y una alerta real de tornado? Aparentemente, una multitud de revendedores decididos que valoran más el cartón que el refugio. El lanzamiento de la Prismatic Evolutions Super-Premium Collection ha roto oficialmente lo poco que quedaba de cordura en la escena de las cartas Pokémon. Centrado en el infinitamente comercializable Eevee y sus evoluciones, el set se lanzó a mediados de mayo con un entusiasmo abrumador y casi inmediato caos.

Las filas comenzaron a formarse días antes del lanzamiento en las tiendas GameStop de todo Estados Unidos, mientras revendedores y coleccionistas ansiosos montaban tiendas de campaña, colocaban sillas de jardín y reclamaban territorio en las aceras como si fuera el Black Friday de 2006. En algunos lugares, el campamento parecía más un festival de música sin música, con sillas plegables salpicando el paisaje y personas que se negaban a moverse incluso para comer o, en algunos casos, ante alertas de clima severo.

No se trata de una ligera llovizna. Según informes de primera mano, algunos aspirantes a Pokémon se mantuvieron firmes durante una alerta activa de tornado. Las tormentas eléctricas azotaron estados como Kentucky, sin embargo, una fila de habitantes de tiendas de campaña permaneció inmóvil, salvo por algunas sillas de jardín que desaparecieron misteriosamente cuando sus dueños se fueron a buscar refrigerios. ¿La furia de la naturaleza? Ningún rival para la oportunidad de revender una caja de refuerzo.

“Eres el número 10”, le dijo un revendedor a un recién llegado a las 2 a.m. “Hemos estado aquí desde ayer.”

              

Una oportunidad de conseguir el escurridizo Umbreon EX, una deslumbrante carta de arte completo que ya comanda precios de reventa entre $1,500 y $4,200, dependiendo de su condición. Para muchos, revender cajas selladas es la jugada. Para otros, se trata de acumular hasta que The Pokémon Company deje de imprimirlas, momento en que los precios tienden a dispararse.

La mayoría de las ubicaciones de GameStop solo recibieron unas pocas cajas. Algunas obtuvieron tan solo de tres a cinco. Lo que significa que muchos que esperaron en la fila, bajo la lluvia, el viento y las nubes giratorias, se fueron con las manos vacías. Eso es si se fueron, y no directamente a eBay para revender la silla que no perdieron primero.

Dentro de los hilos de Reddit y los servidores de Discord, se está instalando el desencanto. El auge de las cartas coleccionables de Pokémon, reavivado hace años por influencers y la nostalgia, se ha convertido ahora en algo más feo: un campo de batalla donde dominan los márgenes de ganancia y los verdaderos fanáticos quedan atrapados en el fuego cruzado.

“Este set mató mi interés en el TCG”, publicó un coleccionista de larga data. “Ya ni siquiera se trata del juego. Se trata de la avaricia.”

                   

Y el juego parece estar amañado. A pesar de las promesas de aumentar la producción, The Pokémon Company sigue lanzando sets premium en cantidades limitadas, alimentando la fiebre del mercado secundario. Los revendedores se jactan orgullosamente de obtener ganancias de seis cifras revendiendo cajas que nunca abren. Mientras tanto, los jugadores y fanáticos reales luchan por encontrar productos a precio de venta al público.

Las tasas de obtención en Prismatic Evolutions son, según se informa, brutales. Así que, incluso si logras hacerte con una caja, las probabilidades de conseguir una carta de alto valor son escasas. Y eso solo hace que el producto sellado sea más valioso para los acumuladores que esperan sacar provecho más adelante.