La escena de los juegos indie adora una buena historia de desvalidos, y el ascenso explosivo de Schedule 1 hacia la fama parecía ser una, hasta que las acusaciones de plagio arrojaron una sombra sobre su éxito. Sin embargo, la narrativa ha tomado ahora un giro sorprendente.

Solo semanas después de que Schedule 1 se convirtiera en uno de los títulos más jugados en Steam, fue objeto de escrutinio debido a una investigación por infracción de derechos de autor iniciada por Movie Games S.A., la editorial detrás de Drug Dealer Simulator. La investigación se centró en las supuestas similitudes en la jugabilidad, la interfaz de usuario y los temas entre Schedule 1 y DDS, lo que provocó especulaciones sobre posibles batallas legales entre ambos bandos.

Hoy, esa especulación se ha enfriado decisivamente.

En un comunicado público publicado en Twitter, los desarrolladores de Drug Dealer Simulator, Byterunners, se han distanciado de cualquier acción legal, afirmando explícitamente que no sienten que Schedule 1 los haya plagiado y que no emprenderían acciones legales contra sus desarrolladores, TVGS, de ninguna forma.

“Queremos declarar que... nosotros, como desarrolladores, no sentimos que nos hayan robado”, dice el comunicado. “Si pudiéramos elegir, no emprenderíamos acciones legales contra Schedule I de ninguna forma”.

Byterunners enfatizó que ven a Schedule 1 como una creación propia, aunque inspirada en DDS, e incluso elogiaron al juego por tener su “propio ambiente, frescura e ideas”. Aunque reconocen que no poseen los derechos de propiedad intelectual de Drug Dealer Simulator y no pueden detener directamente la investigación legal de la editorial, han “expresado [sus] preocupaciones y opiniones directamente a ellos”.

Este comunicado de los desarrolladores reduce significativamente la tensión que se había estado acumulando en las últimas semanas. Con Byterunners alejándose de la controversia y apoyando abiertamente la inspiración creativa y la competencia justa, el enfoque ahora podría alejarse del drama legal y volver a centrarse en los propios juegos.

Por ahora, Schedule 1 sigue disponible en Steam, y su futuro parece considerablemente más prometedor que hace solo unos días. Lo que una vez parecía ser un choque de IP indie de alto perfil podría ahora convertirse en un caso de estudio sobre cómo los desarrolladores pueden defender la creatividad, incluso en medio de disputas impulsadas por editoriales.