El director de eSports de Ninjas in Pyjamas, Erik Wendel, decidió dejar la organización después de cuatro años de trabajo. En su carta de despedida, confesó que la razón fue una tragedia personal y el agotamiento emocional. Su partida podría ser un punto de inflexión para el club, que apenas comenzaba a recuperar la confianza de la comunidad.

Me voy no porque quiera, sino porque debo. Ha llegado el momento de enfocarme en mi vida personal y pasar tiempo con mi familia.

Erik Wendel

Un camino a través de la crisis

Erik se unió a Ninjas in Pyjamas hace aproximadamente cuatro años. Dos años después, asumió la dirección del área de eSports del club en uno de los períodos más inestables de su historia. La imagen de NIP ante la comunidad estaba deteriorada, y Wendel asumió el riesgo consciente de cambiar la situación.

Para mí, fue un gran riesgo, ya que sabía que desde el principio tendría que luchar contra la opinión pública sobre la "dirección de NIP". Pero acepté el desafío: tenía la oportunidad de cambiar las cosas desde dentro.

Erik Wendel

Su objetivo no solo era implementar reformas internas, sino también restablecer la conexión con los aficionados, traer de vuelta a jugadores legendarios y crear un ambiente honesto y abierto dentro del equipo.

El costo personal y la decisión de partir

Aunque el equipo no logró grandes trofeos durante su gestión, Wendel considera que sentó una base sólida. Pero, como confesó, durante todos estos años se entregó completamente al club y perdió de vista lo más importante:

Durante el último año, fui perdiendo a una persona cercana en mi familia y no estuve allí — estaba completamente absorbido por NIP. Ha llegado el momento de enfocarme en mi vida personal y pasar tiempo con mi familia.

Erik Wendel

¿Qué sigue para NIP y para Wendel?

Durante el verano, Wendel planea pasar tiempo con su familia y amigos. En otoño, decidirá si regresa al mundo de los eSports. No descarta tomar otro camino:

Puede que me quede en la industria, o puede que no. El tiempo lo dirá.

Erik Wendel

La historia de Erik Wendel es un recordatorio de que detrás de los éxitos de las organizaciones de eSports no solo están los jugadores, sino también aquellos que permanecen tras bambalinas. Su sincera confesión sobre el agotamiento y sus prioridades es inusual en una industria donde las experiencias personales a menudo se mantienen ocultas.

Fue más que un trabajo. Fue un honor.

Erik Wendel