La liga profesional surcoreana de League of Legends (LCK) enfrenta serias dificultades financieras. Según el portal DealSite, en los últimos tres años las pérdidas de la liga han alcanzado los 42,7 mil millones de wones, siendo el 2024 un año récord con pérdidas de 28,5 mil millones.

Causas de la crisis financiera

Los problemas financieros de la LCK se agravan en medio de una pronunciada caída en los ingresos. En 2022, los ingresos fueron de 27,9 mil millones de wones, pero ya en 2024 se redujeron casi a un tercio, alcanzando solo 11,4 mil millones. Los expertos señalan como principales causas los altos costos fijos asociados a la organización de torneos, el alquiler de lugares y la gestión de transmisiones.

Un factor adicional de presión es el sistema de franquicias implementado en 2021, que implica la distribución de una parte de los ingresos con los equipos. La situación se complicó aún más con la pérdida del contrato de transmisión en China, ya que en 2024 la plataforma Huya decidió no renovar su colaboración.

En respuesta a la crisis, la liga redujo las tarifas de entrada para las franquicias en un 33%, equivalente a 33 mil millones de wones, y además proporcionó una ayuda financiera adicional de 13 mil millones de wones para apoyar a los equipos.

Los expertos instan a la dirección de la LCK a buscar nuevas formas de monetización e implementar un modelo de negocio más abierto y flexible. Esto es necesario para mantener la estabilidad no solo de la liga, sino de todo el ecosistema de los eSports surcoreanos, que hasta hace poco se consideraba uno de los más exitosos del mundo.