En Elden Ring: Nightreign, cada Expedición es una carrera brutal contra el tiempo. Tienes tres días en el juego para equiparte, subir de nivel y prepararte para derrotar al Nightlord, y un débil Día 1 puede arruinar toda tu partida antes de que siquiera comience. Ya sea que te adentres en el misterioso continente de Limveld solo o con un grupo de Tarnished, las decisiones que tomes en tus primeros minutos son críticas. 

1. Limpia el Campamento Inicial Inmediatamente

En el momento en que llegues a Limveld, te encontrarás cerca de un pequeño campamento enemigo. Estos enemigos no son particularmente duros, pero despejarlos es esencial, ya que ofrecen la experiencia justa para ayudarte a alcanzar el Nivel 2 y sueltan objetos del juego temprano que pueden ser usados, vendidos o intercambiados. Una vez que el campamento esté despejado, interactúa con el Sitio de Gracia más cercano para subir de nivel y establecer tu punto de reaparición.

2. Marca y Dirígete a las Iglesias

Tu siguiente objetivo es localizar las Iglesias cercanas en el mapa. Usa el botón R3 de tu control (o el equivalente en tu dispositivo) para colocar un marcador y señalar la ubicación, lo que también ayudará a que tus compañeros de cooperativo se mantengan sincronizados.

¿Por qué Iglesias? Porque a menudo contienen mejoras de frascos, posiblemente el recurso más importante en los dos primeros días de tu expedición. Estas mejoras mejoran drásticamente tu capacidad de supervivencia durante el avance a mitad del juego hacia jefes más difíciles.

3. Ataca Campamentos, Ruinas y Fuertes en el Camino

Mientras te mueves entre Iglesias, explora cualquier Campamento, Ruina o Fuerte que encuentres en el camino. Estas áreas generalmente presentan jefes y enemigos de bajo a medio nivel, y están diseñadas para ser manejables incluso en el Día 1. Más importante aún, tienden a soltar:

• Mejoras de armas y armaduras
• Runas
• Llaves de Piedraespada (que abren áreas de alta recompensa más adelante)

Los Fuertes, en particular, ofrecen un gran equilibrio de riesgo/recompensa para jugadores de juego temprano.

4. Planea con Anticipación la Debilidad del Nightlord

Después de haber recogido algunas mejoras de frascos y despejado algunas áreas secundarias, es hora de comenzar a planificar tu construcción en torno a la debilidad conocida del Nightlord.

Cada Expedición presenta una variante única de Nightlord. Por ejemplo, Gladius, el Nightlord de la Expedición Tricephalos, es débil al daño Sagrado. Abre tu mapa y explora mazmorras, cuevas o torres que probablemente contengan armas o hechizos elementales que coincidan con la debilidad del jefe. Si es posible, viaja rápido usando el Árbol del Halcón Espectral para reducir el tiempo de viaje.

5. Evita los Eventos de Tierra Cambiante en el Día 1

Después de tu primera Expedición, el juego introducirá los Eventos de Tierra Cambiante, eventos mundiales que alteran el mapa y que traen tanto alto riesgo como alta recompensa. Aunque son tentadores, estas áreas no son aptas para principiantes:

• Sus jefes son significativamente más poderosos.
• El terreno a menudo es difícil de navegar, especialmente si es tu primera vez.
• Si la Marea de la Noche comienza a llegar y la zona segura está lejos, es posible que no escapes a tiempo, arriesgando todo tu alijo de Runas.

Mi consejo: Evita la Tierra Cambiante en el Día 1. Regresa en el Día 2 o 3 cuando seas más fuerte y estés mejor equipado.

Tu estrategia del Día 1 en Elden Ring: Nightreign establece el tono para toda tu Expedición. Avanzar a ciegas puede dejarte sin poder para el Día 3, pero con una ruta de inicio inteligente, una economía de frascos sólida y el arma elemental adecuada, estarás bien encaminado para conquistar al Nightlord.