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En Elden Ring Nightreign, las armas, conocidas como Armamentos, son mucho más que herramientas de destrucción. Son líneas de vida en un mundo tan implacable como Limveld. Ya sea que te enfrentes a un jefe grotesco o te abras camino entre oleadas de enemigos espectrales, un arma bien afinada puede significar la diferencia entre una victoria triunfante y una pantalla de muerte humillante.
A medida que cada expedición se desarrolla a lo largo de un ajustado ciclo de dos días, mejorar tu Armamento elegido no solo es útil, es esencial. Aquí tienes todo lo que necesitas saber sobre cómo mejorar tu arma, recolectar Piedras de Forja y perseguir esa codiciada rareza Legendaria antes de enfrentarte al Señor de la Noche.
Mejorar en Nightreign es refrescantemente sencillo, pero el éxito depende de saber a dónde ir y cuándo.
Para comenzar a mejorar, busca a los Mercaderes Fantasmales durante tus expediciones. Estos vendedores espectrales se encuentran típicamente cerca de fortalezas o pueblos en ruinas. Cada Mercader Fantasmal tiene una Mesa de Forja justo al lado. Esa mesa es tu herramienta principal para mejorar armas a lo largo de la partida.
Las armas progresan a través de cuatro niveles de rareza:
Cada mejora requiere Piedras de Forja, y las rarezas más altas exigen versiones más fuertes de este recurso esencial.
Importante: Una vez que llega el Día 3, eres transportado automáticamente al Refugio Espiritual, tu última oportunidad para interactuar con una Mesa de Forja antes de dirigirte al enfrentamiento culminante con el Señor de la Noche.
Después de completar tu primera expedición, el mundo cambia. Un evento global llamado La Tierra Cambiante se activa, introduciendo nuevos elementos en el mapa como El Cráter, una fisura de magma infestada de Monjes de Fuego, Magma Wyrms y peores.
Atrévete a entrar en El Cráter, y encontrarás una Mesa de Forja que mejora instantáneamente cualquier arma al estado Legendario, eludiendo todos los requisitos de estadísticas. Sí, eso significa que puedes empuñar armas de alto nivel incluso si no has desarrollado los atributos adecuados.
Este es el atajo definitivo de poder en Nightreign, pero viene con un gran riesgo. El Cráter no es lugar para los débiles de corazón.
Si estás mejorando de la manera tradicional, necesitarás buscar tanto la Piedra de Forja [1] como la Piedra de Forja [2]. Aquí están los mejores métodos:
No te aferres a tus Piedras de Forja. Aprovecha de ellas porque si una expedición falla, significa que tus materiales se pierden. Siempre ten una Mesa de Forja cerca, especialmente antes de regiones más peligrosas, para evitar quedarte rezagado en la curva de dificultad. Si esperas lograr una mejora Legendaria, planea tu segunda expedición al Cráter, lo que te brinda una rápida oportunidad para mejorar tu arma a su máxima rareza. Además, no olvides tu construcción, algunos tipos de armas, como las que escalan con Destreza, se benefician mucho más de las actualizaciones tempranas. A lo largo de Limveld, gestionar tus recursos y elegir un camino de armas preferido que tenga más sentido para tu construcción proporciona una experiencia más fluida.
Así que, mejorar armas en Elden Ring Nightreign es más que un simple aumento de estadísticas, es un rito de paso. Cada Piedra de Forja, cada Mercader Fantasmal, cada estatua agrietada bajo presión te acerca un paso más a dominar la expedición y derrotar al Señor de la Noche.
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