En el parche 7.39, Valve continúa refinando el mapa renovado de Dota 2: los últimos cambios afectan áreas clave que influyen en el ritmo del juego, el control de objetivos y el movimiento a través de las líneas. Estas actualizaciones podrían alterar significativamente las estrategias utilizadas tanto en partidas profesionales como en públicas.

Los ajustes más notables se realizaron en las líneas inferior y central: los caminos de la jungla se han vuelto ligeramente más complejos y las posiciones de las torres se han desplazado sutilmente. Estos cambios crean nuevas dinámicas para emboscadas y defensa, lo que lleva a los equipos a replantearse sus rotaciones en el juego temprano.

La línea central también ha sido actualizada: se eliminaron varios árboles, haciendo que el área sea mucho más abierta. Esto podría cambiar cómo los jugadores disputan las runas o pelean en el minuto seis, con una visión mejorada y más espacio para maniobrar.

En contraste, ambas áreas de la Piscina de Loto ahora están más cerradas, gracias a un bosque más denso y caminos menos directos. Acercarse a estas zonas ahora requiere mayor precaución, y controlar el Loto puede convertirse en una parte más disputada y estratégica del juego.

Aunque los cambios pueden parecer menores a primera vista, los detalles del mapa a menudo deciden el resultado de los partidos al más alto nivel. Los jugadores y entrenadores necesitarán adaptarse rápidamente para mantener su ventaja. Los próximos torneos revelarán cómo estos ajustes afectan el meta y el panorama competitivo. Consulta las notas completas del parche en este enlace.