Las escuadras chinas vuelven a marcar el ritmo en el torneo más importante del año. Xtreme Gaming avanzó con seguridad a los playoffs sin sufrir derrotas, mientras que Tidebound solo cayó ante Xtreme. Esto ya no es nostalgia por los viejos tiempos; la escuela china ha regresado y ahora opera a su máxima capacidad justo cuando más importa.
Fuerte actuación en la fase de grupos
Xtreme Gaming es el único equipo que completó la fase de grupos sin derrotas: 4-0 y el primer lugar directo. En su camino, superaron con confianza a Aurora, Team Falcons, Team Spirit e incluso a sus compatriotas de Tidebound. Fueron los primeros en asegurar su pase a los playoffs.
Tidebound no se quedó muy atrás. En una serie agotadora de cinco horas, vencieron a Team Falcons y obtuvieron un lugar directo en los playoffs, aunque con un sembrado inferior al de Xtreme.
Regreso tras 2021
La última vez que se sintió una confianza similar en China fue en 2021, cuando los dominantes PSG.LGD solo fueron frenados en la gran final contra Team Spirit con un marcador de 2-3. Un momento simbólico de cambio de era que se recuerda como un capítulo sin cerrar. La paradoja de LGD: una estabilidad excepcional a lo largo de la temporada y victorias en serie en torneos, pero el final clave contra Spirit se perdió.
Esta es una herida que definió la narrativa de los años siguientes. Es por eso que el resurgimiento actual no se percibe como una coincidencia, sino como una corrección histórica: la disciplina, el macro, la flexibilidad en los drafts y las decisiones frías en el late game vuelven a dar resultados en el momento más crucial de la temporada.
El fenómeno Xtreme
Xtreme no tuvo una invitación directa, pero lograron asegurarse un cupo a través de las clasificatorias. Y en el mismo TI, transformaron el ritmo en una serie perfecta.
En el partido decisivo de grupos contra Tidebound, Xtreme ganó metódicamente el primer mapa y en el segundo soportaron el late game a través del control de Roshan y peleas clave — un clásico escenario chino de paciencia a través de objetivos.
El papel de Tidebound
Tidebound es ese ancla de estabilidad. Un año desigual con un pico en el Clavision local, pero con una estructura afinada y un progreso evidente en bo3 y bo5. El equipo mantuvo el ritmo durante todo el año y obligó a Xtreme a esforzarse más para regresar a la cima.
Desde las series en las clasificatorias regionales hasta los grandes torneos, Tidebound fue el equipo que impuso la competencia. Establecieron estándares, y bajo la presión de tal rival, Xtreme creció rápidamente, se volvió más flexible y finalmente logró la revancha en el TI.
Esta rivalidad no solo desarrolla a ambos equipos, sino que eleva la competitividad de la región en su conjunto.
¿Por qué ahora?
Hay tres factores estructurales. Primero, la rotación del meta fortaleció a los héroes de control de mapa y las tríadas de ritmo, en las que las composiciones chinas son históricamente fuertes.
Tercero, el factor psicológico tras el fracaso de 2021. Años de narrativa sobre el estilo chino perdido formaron una motivación y drafts más cautelosos sin riesgos excesivos en mapas decisivos.
Comparación con la era LGD
La dominación de LGD fue total hasta la final misma. Avanzaban en el cuadro ganando series con clase, pero a veces perdían variabilidad. En el partido decisivo, Spirit rompió el ritmo y se adaptó sobre la marcha.
El China actual parece tener más herramientas: Xtreme y Tidebound intercambian golpes entre sí a lo largo de la temporada, creando un entorno competitivo dentro de la región que faltaba en años anteriores. Esto reduce el riesgo de un libro de jugadas estancado en los playoffs. The International es lo mejor que les pudo haber pasado, ya que aquí la motivación de cada jugador está en su punto más alto.
La agresión mediante la gestión del tiempo, el mínimo de errores en los objetivos, la máxima flexibilidad en el late game — eso es el Dota chino ahora. Si 2021 se recuerda como un gran drama, el presente TI ofrece a China la oportunidad de reescribir la escena final — y Xtreme actualmente parece estar lo más preparado posible, a pesar de los fracasos a lo largo del año.
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