Los desarrolladores de Rainbow Six Siege están sacudiendo la meta: en la nueva temporada Y10S3 nos espera una actualización del arsenal tanto para el ataque como para la defensa, según se ha revelado en el servidor de Discord 6leaks. Algunos operadores recibirán nuevas armas para la agresión, mientras que otros perderán sus ventajas habituales. Estos cambios prometen alterar la táctica de los equipos y las configuraciones habituales en los mapas.

Esto es especialmente interesante porque el equilibrio en Siege se mantiene en una línea muy delicada. Cualquier cambio en el armamento puede literalmente revolucionar el juego, especialmente si se trata de personajes clave como Rook, Lesion o Wamai, cuyas habilidades influyen directamente en el estilo defensivo del equipo.

Cambios clave de la nueva temporada

En Y10S3, el Reaper MK2 — un subfusil que apareció inicialmente junto a Rauora en Y10S1 — ahora estará disponible para Sledge, Ying, Pulse, Oryx y Rook.

Además, Striker obtiene en el ataque el DMR SR-25 (anteriormente de Blackbeard), y Sentry en defensa recibe la TCSG12, una escopeta de postas de Kaid. Wamai ahora está armado con la Super Shorty, pero Lesion pierde esta arma. Fenrir se queda sin el Bailiff 41.

La gran sorpresa es que Rook ahora está equipado con C4 en lugar del bloqueador de visión, lo que lo hace más peligroso en términos de control del mapa y para detener los avances del enemigo.

Hay también una nueva introducción global: todas las armas automáticas de defensa pierden miras de aumento, a excepción de las escopetas de postas y los DMR. Esto reducirá drásticamente las capacidades de los defensores en combate a larga distancia y podría cambiar radicalmente la dinámica de los partidos.

Y10S3 podría convertirse en un punto de inflexión en el metajuego de Rainbow Six Siege. Las nuevas combinaciones de armas y la limitación de las miras obligarán a buscar soluciones poco convencionales, y los equipos tendrán que cambiar sus tácticas desde cero. Se puede esperar más enfrentamientos a corta distancia, selecciones inesperadas de operadores y la aparición de nuevos estilos de juego que podrían cambiar el equilibrio de fuerzas incluso en la escena profesional.