El incidente con kl1m en MIBR plantea la cuestión de la conciencia cultural en los esports.

La situación es interesante: MIBR firmó con un jugador europeo por primera vez en mucho tiempo, y apenas un par de semanas después causó un escándalo. El daño reputacional al club es mayor que la mala conducta del jugador en sí. Creo que serán más cuidadosos con las transferencias en el futuro.

Sí, claro. Le hicieron tomar cursos de concienciación cultural, eso es solo pura relaciones públicas. Para mañana todos lo habrán olvidado, y él estará jugando nuevamente como si nada hubiera pasado.

Quizás esto sea incluso para mejor. Si kl1m realmente pasa por el entrenamiento y se convierte en un ejemplo de cómo alguien puede mejorar, entonces la historia tendrá un final positivo.

Espero que esto no ocurra en el futuro. No quisiera que esto se mantenga o, peor aún, que empeore.